FELICIDAD

“El corazón alegre hermosea el rostro”.

La felicidad más que un sentimiento es una actitud que decides asumir.

Tú escoges cómo sentirte y qué hacer con eso que está pasando en tu vida.

Los momentos de dificultad y tristeza le llegan a todo el mundo, pero no todos los asumen de la misma manera.

No es fácil sonreír cuando adentro llora el alma, cuando existen motivos suficientes y válidos para sentir el dolor.

Pero aunque todo parezca difícil puedes todavía intentar sonreír.

Porque la risa trae esperanza.

Porque cuando ríes, estás demostrando fe en que tu mal momento terminará, en que el dolor no te va a consumir, ni va a ser tu compañero eterno.

¡Sonríe para que te veas más hermos@, para que de tu alma se emita una luz!

Piensa en algo bello y cree desde el fondo de tu corazón que algo muy bueno está por suceder y que será para ti.

Que lo disfrutarás al máximo y que sin duda están por llegar días fabulosos en los que experimentarás el gozo que produce sentir la felicidad.

Recuerda:

Dios tiene para ti sólo pensamientos de bien y no de mal